LAS COMPETENCIAS COMUNICATIVAS EN EDUCACIÓN INFANTIL
REFLEXIÓN
La expresión "Communicative competence" fue introducida por vez primera en la literatura por Dell Hymes (1972), refiriéndose a la habilidad de los hablantes nativos para usar los recursos de su lengua de forma que no fueran sólo
lingüísticamente correctos, sino también, socialmente apropiados. La competencia comunicativa se define como "el conocimiento que nos permite utilizar el lenguaje como instrumento de comunicación en un contexto social determinado" (Perez, 1996). El Consejo de Europa (2001) analiza la competencia comunicativa en 3 componentes: sociolingüístico (aspectos socioculturales o convenciones sociales del uso del lenguaje), lingüístico (abarca los sistemas léxico, fonológico, sintáctico y las destrezas y otras dimensiones del lenguaje como sistema) y pragmático (la interacción por medio del lenguaje, así como todos los aspectos extra y paralingüísticos que apoyan la comunicación); cada uno de los cuales consta de 3 elementos: unos conocimientos declarativos ("Conceptos": un Saber), unas habilidades y destrezas ("Procedimientos": un Saber Hacer) y una competencia existencial ("Actitudes": un Saber Ser).
Como conclusión, podemos decir que dentro de la competencia comunicativa adquieren gran importancia los aspectos tecnológicos, esto tiene su parte positiva, pero también su parte negativa.
La parte positiva podría ser que ayudan al niño a desarrollar la creatividad y la imaginación, es un recurso nuevo con el que se puede aprender. Es un avance hacia los procesos de socialización, nos aportan aprendizajes innovadores e interactivos, siendo un trabajo autónomo.
La parte negativa es que los niños se acostumbran a realizar las actividades a través del ordenador, tablet... y al llegar a la escuela o a un lugar donde no tenemos estos recursos, pierden el interés. Dentro de la escuela, los profesores deben formarse sobre nuevas tecnologías, pero algunos de ellos se niegan, por el hecho de que ya son mayores. Sustituye a otra fuente de información y tienen un elevado coste de adquisición y mantenimiento.
Por ello se intenta introducirles, desde pequeños, en las competencias básicas, en las que tenemos que tener en cuenta el contexto en el que viven, para partir de ahí a la hora de desarrollar sus habilidades y capacidades comunicativas. Es importante para poder llevar a cabo una buena comunicación, que nos permita relacionarnos con los demás.
lingüísticamente correctos, sino también, socialmente apropiados. La competencia comunicativa se define como "el conocimiento que nos permite utilizar el lenguaje como instrumento de comunicación en un contexto social determinado" (Perez, 1996). El Consejo de Europa (2001) analiza la competencia comunicativa en 3 componentes: sociolingüístico (aspectos socioculturales o convenciones sociales del uso del lenguaje), lingüístico (abarca los sistemas léxico, fonológico, sintáctico y las destrezas y otras dimensiones del lenguaje como sistema) y pragmático (la interacción por medio del lenguaje, así como todos los aspectos extra y paralingüísticos que apoyan la comunicación); cada uno de los cuales consta de 3 elementos: unos conocimientos declarativos ("Conceptos": un Saber), unas habilidades y destrezas ("Procedimientos": un Saber Hacer) y una competencia existencial ("Actitudes": un Saber Ser).
Como conclusión, podemos decir que dentro de la competencia comunicativa adquieren gran importancia los aspectos tecnológicos, esto tiene su parte positiva, pero también su parte negativa.
La parte positiva podría ser que ayudan al niño a desarrollar la creatividad y la imaginación, es un recurso nuevo con el que se puede aprender. Es un avance hacia los procesos de socialización, nos aportan aprendizajes innovadores e interactivos, siendo un trabajo autónomo.
La parte negativa es que los niños se acostumbran a realizar las actividades a través del ordenador, tablet... y al llegar a la escuela o a un lugar donde no tenemos estos recursos, pierden el interés. Dentro de la escuela, los profesores deben formarse sobre nuevas tecnologías, pero algunos de ellos se niegan, por el hecho de que ya son mayores. Sustituye a otra fuente de información y tienen un elevado coste de adquisición y mantenimiento.
Por ello se intenta introducirles, desde pequeños, en las competencias básicas, en las que tenemos que tener en cuenta el contexto en el que viven, para partir de ahí a la hora de desarrollar sus habilidades y capacidades comunicativas. Es importante para poder llevar a cabo una buena comunicación, que nos permita relacionarnos con los demás.